Otra carga de infantería carlista.

Esta pequeña escena es una excusa para mostrar uno de los estandartes más llamativos que portaron los batallones de infantería carlista en los primeros meses de la 1ª Guerra, en 1833.
Se trata de "La inmaculada" bandera que mostraba una imagen de esta virgen, y en el reverso el lema "Dios Patria y Rey" bordado en oro.


El escaso equipamiento de las tropas carlistas en esos primeros meses queda reflejado en la ropa y calzado del infante, prácticamente de paisano, y en sus particulares pertrechos, como la bota.
Habitualmente sólo se les suministraba el fusil, la cartuchera, puede que el saco morral, que hacía las veces de mochila, y la txapela como distintivo de batallón.

Me he atrevido a poner estas fotos, a pesar de su pésima calidad, pues es una obra original, que ya no poseo y quizás no vuelva a ver, y sirve para comparar con las de la anterior entrada, y ver la ligera transformación en la figuras.

Carga de infantería carlista de la 1ª guerra

La escena representa una pequeña sección de un batallón de infantería carlista aragonesa durante una carga. El abanderado porta una de las primeras enseñas que tuvo el ejército carlista, seda blanca con el lema: Viva la Religión Viva Carlos V.

La figuras han sido transformadas a partir de kits en plomo de Los Carlistas de Jorge, de la juguetería Antón, y sólo el abanderado conserva su postura original. Con una observación atenta se puede llegar a descubrir que el infante de la derecha y el de la izquierda han sido realizados a partir de la misma pieza.

El terreno ha sido modelado con masilla epoxídica y las figuras imprimadas con esmalte mate y pintadas con acrílicos Modelcolor.

En valladolid, sí.

He participado en el concurso de Valladolid, el que organiza A.C.VA.M y esta vez sí ha habido suerte.

He presentado este busto, era la primera vez que pintaba uno, el Marcomano del que hice un articulito más abajo, y un fisioculturista de creación propia, que modelé y pinté hace tiempo.


He resultado premiado en las tres. Dos bronces y una plata. Es curioso cómo una figura que no es valorada en un concurso, obtiene premio en otro. Como depende del jurado y de la calidad de las obras que se presenten en tu categoría, siempre hay sorpresas.

Disfruté enormemente pintando el busto, pues es un trabajo muy distinto a las figuras de 54; para empezar la cara es mucho más grande, muestra gran superficie de piel y a mí pintar carnaciones me encanta, y puedes dotar al rostro de una expresividad mucho mayor que lo que permitiría una cara de 54.

Ahora estoy con unas "planas". También es la primera vez. Ya enseñaré los resultados.

Artillería carlista, 1834

Hoy he acabado una de esas obras que todo modelista tiene en la recámara, empezadas desde hace tiempo, y que no termina por multitud de razones.


Se trata de una escena de artillería carlista de la primera guerra, pongamos 1834, en el cerco de alguna localidad del norte.
Tenía yo un cañón de 12 libras de muy buena factura, a pesar de haber sido adquirido con uno de esos fascículos de quiosco, y siempre lo imaginaba rodeado de sus artilleros en una acción de campaña.

Las figuras son transformaciones que he elaborado a partir de piezas de Carlistas de Antón en metal blanco, el terreno es de masilla epoxídica, y todo el conjunto ha sido pintado con acrílicos.
No he quedado del todo satisfecho, pero había que acabarlo ya.

El corazón de las tinieblas.

Esta vez no ha habido suerte. No es que hubiera demasiadas figuras en mi categoría, pero me he topado con novedades, bien pintadas y, sobre todo, en el actual estilo tenebrista que se ha impuesto y copa el palmarés de premios. Siempre ha habido modas en cualquier realización humana, y los que deben judgar suelen dejarse llevar por la tendencia dominante.
Personalmente no me disgusta el tenebrismo, y hay ejemplos de piezas notables realizadas en ese estilo, pero creo que, a menudo, se realiza más pensando en la reproducción fotográfica con luz forzada, que es donde de verdad resultan llamativas estas piezas, que en la observación natural, donde se ven opacas y oscuras.
Seguiré tratando de disfrutar de la pintura, concursando ocasionalmente, como hasta ahora, y no descarto alguna incursión en el tenebrismo, que me atrae como atrae un buen cuadro de Caravaggio.

El concurso de Astillero en general bien. La gente maja. Los reportaje saldrán en la páginas habituales dentro de unos días. Si os interesa, buscad.

Marcomano al Astillero.

El fin de semana del 9 al 11 de este mes voy a participar en el concurso de modelismo de Astillero con esta figura:


Se trata del guerrero marcomano de 75 mm de Pegaso Models. Es una figura excelente tanto en la pose como en el modelado y la fundición de la mía era perfecta.
La he pintado con acrílicos Modelcolor y he tratado los metales puliéndolos y matizándolos con tintas de Tamiya y lavados de acrílico.
He disfrutado del trabajo y he quedado bastante satisfecho con el acabado.
Si además tengo suerte en el concurso, miel sobre hojuelas.

El Olonés

Este tipo que nos mira arrogante y desdeñoso es el mayor bastardo que surcó los mares. No voy a glosar aquí sus aventuras ya que en la red hay páginas y páginas sobre él. Tan sólo diré que posiblemente sea el primer caso de psicopatía asesina documentado de la historia. Eso, o una ambición desmedida...
Sea como fuere, lo que me ocupa ahora es esta figura.



No la podéis encontrar en los comercios pues se trata de una pieza original que modeló mi amigo Roberto de la que se fabricaron unos garaje-kits de una tirada muy limitada. Lo cual no obsta para que se haya visto en algunas revistas del género, después de clasificar bien en concursos europeos.
El original fue modelado en 54mm con las habituales masillas epoxídicas y la que podéis ver en la foto es una copia en plomo, imprimada con esmalte mate, y pintada, por el que escribe, con acrílicos Model Color, con la habitual técnica de subidas de luces.

Me parece una pieza excepcional, pero si hubiera que encontrarle algún defecto, con la venia de Roberto, yo diría que es un poco paticorto. Aunque quizá este cabronazo fuera bajito... ya sabéis lo que se dice de los tipos de corta estatura...

Tambor del 6º Rgto. de Rifles del Reino de Nápoles.

Romeo es una de las pocas marcas relativamente recientes que no decepciona en cuanto a la calidad de sus piezas, no en vano la crearon discípulos salidos del taller de Pegaso.
Esta figura, en concreto, es magnífica, recordando a las clásicas de Metal Modeles o Le cimier, pero con ese toque de soltura y expresividad en la pose, que la acreditan como figura actual.

La fundición es buena, buenos detalles, el despiece no es excesivamente complicado y el encaje es decente. Quizá haya que tener cuidado para que el trió brazo-tambor-cuerpo ajuste con naturalidad, pero una vez conseguido la figura muestra un aspecto soberbio.
La pintura no sería complicada, si no fuera por el ajedrezado de los galones de las mangas, pero cuando toca, toca.
La foto de la caja no le hace justicia, aun estando magníficamente pintada, pues esa ambientación con hierba ocultándole los pies, le da un aspecto "chaparro" que no tiene en absoluto.

He aquí mi versión.

Ashigaru 15th Japan de WARRIORCLASS

Pinto pocas figuras de 90mm, menos aún de resina y además detesto los samurais, así que cuando me propusieron esta, mi primera intención fue rechazarla... pero la foto mostraba una pose interesante, la marca era nueva para mí... así que decidí darle una oportunidad y abrir la caja.

De entrada llama la atención el color de la resina, gris en vez del habitual beige. Luego la calidad superficial, sin burbujas, con escasas líneas de molde y un acabado fino. El asunto de los bebederos, mal endémico de las piezas de resina, ya es otro cantar: en la naguinata es prácticamente imposible eliminarlos sin dañar la pieza, amén de que la cuchilla de esta aparecía torcida... No se deben elaborar piezas tan delgadas en ese material.

El modelado me convenció: es realista, detallado, proporcionado, y la cabeza es una pequeña obra de arte... en fin, que la acepté, la pinté y salió lo que podéis ver en la foto.

Gastador Carlista 1833-36 de EVD

Me han encargado pintar esta pieza de"El Viejo Dragón". En mi entorno tienen bastante salida los carlistas y esta marca es la única que saca alguno de vez en cuando. La pieza no está del todo mal; la pose es correcta y bastante dinámica y, si obviamos que nadie podría ponerse a dar hachazos mientras un fusil se bambolea colgado a su espalda, el modelado es correcto y el tema es suficientemente original.

Cuando abres el kit te llevas una agradable sorpresa: para el nivel de fundición de EVD el trabajo es decente. Se nota que los moldes son nuevos. El encaje de las piezas ya es otro cantar. Esta marca parece no haber descubierto los pernos de posicionamiento, tras 20 años en el mundillo, así que fijar la postura de los brazos con el hacha es toda una epopeya. Cuando lo consigues, la imprimas y prácticamente se pinta sola.

Nunca será una pieza muy impresionante, porque un tipo con un uniforme gris y un mandil blanco no llama mucho la atención, pero si la completas con el árbol que parece estar cortando, puede quedar hasta resultona.

¡VIVA ZAPATA , CABRONES!

¡Es que lo pide a gritos!

Una figura excelente de Andrea por otra parte.

A modo de introducción

Una de mis ocupaciones remunerada es la de pintar soldaditos. Los clientes vienen con su kit, yo taso el trabajo y si estamos de acuerdo lo pinto. Antes la mayoría de coleccionistas pintaban sus propias piezas pero ahora se ha generalizado encargar ese trabajo a pintores profesionales. Me estoy refiriendo a la pintura de figuras "de vitrina", no a losToys, o a las figuras de War Games.
Hay cientos de marcas en el mercado que producen figuras a escala, y las venden en kits que luego habrá que ensamblar y pintar.
Si habéis pinchado en los enlaces os habréis hecho una idea de qué va el asunto; si no, ya lo iréis viendo en posteriores entradas.

El objetivo de esta bitácora será contar el día a día de mi trabajo: qué pieza tengo entre manos, si me gusta, la considero buena, si estoy empleando alguna técnica especial... o simplemente si estoy hasta el gorro. Un poquito desahogarme; un diario personal. Al fin y al cabo, para eso se inventaron los blogs...

La primera entrada

Que leas esto es raro. No es excepcional, ni cuestión de suerte, ni milagroso... pero es raro. Primero porque es raro que descubras un blog en su primera entrada o pasado el tiempo se te ocurra leerla, y segundo porque este va a ser un blog raro, que va a habar de un asunto muy minoritario.