Esta es una pieza de Miniaturas Andrea en metal blanco y 90 mm.
Representa a un guerrero mítico chino que se venera como deidad desde hace siglos.
La copia que me tocó a mí tenía algunos defectos: en general el metal era malo, irregular, algunas partes estaban mal fundidas y mostraban los detalles con escaso relieve y distorsionados. Tiene ya un par de años y supongo que los moldes estarán quemados.
Sin embargo era escasa en rebabas y su profuso despiece encajaba bastante bien.
No la monté completamente, (como se aprecia en la foto) para facilitar la pintura, pero sí la pegué en su peana definitiva, pues permitía una manipulación cómoda, aspecto importante en una pieza que pesa al menos 400 grs.
Después la imprimé con esmalte mate Humbrol y la sequé bajo el calor de un flexo. Esto asegura que el acabado de la imprimación sea absolutamente mate y que la pintura al agua que aplicaré después agarre perfectamente.
La tarea siguiente me llevó horas y horas de pintura de detalles. La pinté completamente con acrílicos Modelcolor, usando principalmente los colores mate, y añadiendo mezclas de colores brillantes y mediums de veladuras para efectos de madera lacada o cueros.
Cuando acabé los diez dragones de las banderas, cinco banderas por las dos caras, estaba exhausto.
Luego los metales... y las barbas... y los lacados ¡y los cueros!
Por fin la piel, la cara y los detalles finales... ¡Y ya está terminada!
¡Por los cuatro costados!
Por fin la piel, la cara y los detalles finales... ¡Y ya está terminada!
¡Por los cuatro costados!
Y ya está en el escaparate de Antón. Este puente os dais una vuelta y la veis... ¡si no se os adelanta alguien y se la lleva...!
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